Cosechar la aceituna en el momento justo marca la diferencia de calidad entre unos y otros aceites de oliva. ¿Cuándo se produce ese momento? ¿Sabes cuándo se recolectan las aceitunas y cuáles son los métodos que se emplean para hacerlo? ¡Te lo contamos!
¿Cuándo se recolectan las aceitunas?
Una vez al año, al final del envero
Los olivos se cosechan una sola vez al año, en el momento en que las aceitunas llegan a su punto óptimo de maduración. Dependiendo de la climatología, es decir, la temperatura y de las precipitaciones de la zona donde están plantados los árboles, así como del terreno, la recolección comienza antes o después, aunque, de forma generalizada, podemos decir que comienza en el último trimestre del año, entre octubre y diciembre) En algunos lugares más fríos puede alargarse hasta los primeros meses del año (enero y febrero).
¿Has oído alguna vez el término “envero”? Como ya te contamos en este artículo, se denomina así al proceso de maduración del fruto del olivo, cuando la aceituna pasa gradualmente del color verde al violáceo. Finalizado este proceso, podemos decir que ha alcanzado su maduración y se puede cosechar para iniciar la elaboración del aceite de oliva. Por lo tanto, son los olivareros los que, una vez examinados los frutos, deciden dar el pistoletazo de salida al cosechado.
¿Qué métodos de recolección se emplean en los olivos?
A la hora de recolectar las aceitunas se emplean diferentes métodos que pueden ser, o bien manuales o bien mecanizados. Los primeros se emplean en la mayoría de plantaciones de olivar tradicional, mientras que en aquellos cultivos intensivos y superintensivos, se suelen usar métodos automatizados.
En cuanto a las técnicas, podemos hablar, fundamentalmente, de tres: vareo, ordeño y vibración. Las dos primeras se realizan de manera manual, mientras que en la vibración se emplea maquinaria.
El vareo, uno de los más antiguos que se conocen, consiste en golpear con una vara las ramas del olivo para provocar que el fruto caiga sobre una malla, conocido como manto de recolección, que sirve para recoger todos los frutos que han caído.
En el ordeño, las aceitunas se recogen una a una y a mano. Se trata de una técnica muy cuidadosa con el fruto pero, al mismo tiempo, muchos más lenta y costosa por lo que solo se emplea en algunas plantaciones para elaborar aceites de oliva de calidad “Premium” o en aquellas de pequeño tamaño.
La tercera, la vibración, consiste en incorporar una máquina que “abraza” el tronco del olivo y, como su propio nombre indica, lo hace vibrar para que caiga el fruto. Este método se suele combinar con el del vareo, ya que solo la vibración no suele ser suficiente para que caigan todas las aceitunas del árbol, o bien se emplea también la máquina en las ramas.