El vinagre es uno de nuestros básicos en la cocina. Aliños, marinados, escabeches… son muchas las recetas que cobran un toque especial gracias al uso de cualquiera de las variedades de vinagre que podemos encontrar en el mercado. Pero, ¿sabías que, además, tiene multitud de propiedades? Estos son algunos de los beneficios que aporta su consumo.
¿Qué es el vinagre y desde cuándo se utiliza?
El término “vinagre” procede de las palabras “vino” y “agrio” y, como su propio nombre indicia, se trata de un vino que se ha vuelto agrio por la acción de microorganismos que “devoran” el alcohol y lo transforman, principalmente, en ácido acético.
La primera referencia escrita sobre su uso data del Imperio Romano, ya que se menciona en el libro de gastronomía de Apicio, el más antiguo que se conoce en la cultura occidental. Desde la Antigüedad, este producto era utilizado para conservar la comida, pero también como bebida, ya que se añadía al agua, y como condimento, aromatizado con hierbas, flores o, incluso, frutas. Pronto descubrieron, además, sus propiedades terapéuticas, dándole al vinagre usos medicinales.
¿Por qué consumir vinagre es bueno?
Consumir vinagre de manera moderada es bueno por varios motivos, entre ellos porque tiene pocas calorías y es rico en minerales, como potasio o hierro. Pero, además, estos son algunos de los beneficios que aporta su consumo:
• Mejora los niveles de glucosa en sangre: según diferentes estudios, el consumo de vinagre, especialmente el de manzana, mejora la sensibilidad y respuesta a la insulina durante una comida alta en carbohidratos y reduce el azúcar en la sangre. Esto es especialmente importante en personas que padecen diabetes.
• Mejora la absorción de hierro: el ácido acético presente en el vinagre mejora la absorción del hierro presente en determinados alimentos, sobre todo vegetales, como las legumbres. Por eso es conveniente añadir un poco de vinagre a la hora de consumir legumbres cocinadas, como lentejas o judías, o acompañarlas de unos encurtidos.
• Provoca sensación de saciedad: otra de sus propiedades es que su consumo aumenta la sensación de saciedad, por lo que tiene efectos sobre la regulación del apetito y ayuda a que comamos menos cantidad. Si estás siguiendo una dieta de adelgazamiento, el vinagre puede convertirse en un buen aliado.
• Propiedades antioxidantes: el vinagre tiene propiedades antioxidantes que, como sabemos, son beneficiosas para prevenir el envejecimiento celular causado por el efecto de los radicales libres.
• Mejora la digestión: el consumo de vinagre en las comidas ayuda a activar la secreción de jugos gástricos, por lo que es capaz de mejorar las digestiones.
¿Qué tipos de vinagre podemos consumir?
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de vinagres, y todos ellos nos aportarán los beneficios que hemos mencionado.
En primer lugar, el vinagre de vino, el más usado en aliños, escabeches o maceraciones de productos. Entre ellos tenemos uno muy especial, el vinagre de Jerez, que cuenta con Denominación de Origen propia y cuya alta calidad se ve reflejada en los platos en los que se utiliza: ensaladas, carnes, pescados y mariscos o, incluso, postres.
De origen italiano, el vinagre balsámico de Módena es un producto muy versátil en la cocina y se emplea en aliños para ensaladas y platos fríos, pero también para acompañar verduras, quesos o carnes.
Por último, el vinagre de manzana, con un sabor más suave, se puede utilizar para cocinar escabeches p para aliñar verduras y ensaladas.