El consumo de aceite de oliva ha demostrado tener múltiples efectos protectores para la salud, especialmente por su contenido en antioxidantes, gracias a los cuales ayudan a prevenir enfermedades asociadas al envejecimiento, además de otras patologías, como enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Estas propiedades antioxidantes proceden de unos compuestos llamados polifenoles. ¿Qué son los polifenoles y cómo actúan? Os lo contamos.
¿Qué son los polifenoles?
Los polifenoles son unos compuestos naturales que se encuentran presentes, mayoritariamente, en las aceitunas verdes y, por tanto, también en el aceite de oliva. Los encontramos, sobre todo, en las variedades virgen y virgen extra, debido a que muchos de ellos son eliminados durante el proceso de refinado por lo que, si queremos aprovechar al máximo estas propiedades antioxidantes, tendremos que elegir estas variedades. Los polifenoles son, además, los responsables del amargor del aceite.
Hay varios polifenoles en el aceite de oliva, aunque los más importantes son el tirosol, el hidroxitirosol y el oleocantal.
¿Qué propiedades tienen los polifenoles?
Los polifenoles tienen, fundamentalmente, dos tipos de propiedades: antioxidantes y antiinflamatorias. Gracias a estas propiedades, diversos estudios han demostrado sus efectos beneficiosos frente al desarrollo de diversas enfermedades, como las cardiovasculares, las neurodegenerativas o algunos tipos de cáncer, que están asociadas a un aumento de los procesos de oxidación celular, también conocidos como estrés oxidativo.
Los polifenoles presentes en el aceite de oliva disminuyen la oxidación lipídica, uno de los principales factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. ¿Qué significa esto? Pues que previenen que las grasas se oxiden en el torrente sanguíneo y obstruyan los vasos. De este modo, además, contribuyen a aumentar los niveles de colesterol de HDL, también conocido como “colesterol bueno”.
Además, tienen una gran capacidad neuroprotectora ante los efectos patógenos de enfermedades neurodegenerativas, como es el caso del Parkinson o del Alzheimer. Actúan ralentizando el envejecimiento celular, protegiendo a las células del estrés oxidativo, mejorando la resistencia al estrés oxidativo, disminuyendo la incidencia de muerte de células cerebrales y reduciendo la neurotoxicidad y el daño del ADN. Todo ello permite mejorar la función cognitiva y prevenir este tipo de enfermedades.
Por su parte, algunos de los polifenoles que contiene el aceite de oliva, como es el caso del oleocantal, cuenta con propiedades antiinflamatorias similares a las del ibuprofeno.
En definitiva, consumir aceite de oliva, sobre todo virgen y virgen extra, hará que nuestro organismo esté mucho más prot