Las siglas AOVE representan al Aceite de Oliva Virgen Extra, un producto que se define como zumo de aceituna 100%, de la máxima calidad, y obtenido exclusivamente través de procedimientos mecánicos. Se trata, por tanto, del único aceite de vegetal que se extrae de una fruta, la aceituna, y cuyo sabor y aroma depende de la variedad del fruto utilizado, así como de otros factores, como el grado de madurez del mismo. En España se cultivan más de 260 variedades diferentes de aceituna y cada una de ellas aporta al AOVE sabores y aromas característicos.
¿Qué componentes encontramos en el AOVE?
En la composición del AOVE destaca la presencia mayoritaria de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que aporta numerosos efectos beneficiosos para la salud. Además, contiene vitamina E y polifenoles, todo ellos potentes antioxidantes que juegan un papel importante en la dieta y en el correcto funcionamiento del organismo.
En el AOVE también encontramos Oleocantal, un compuesto fenólico únicamente hallado en este producto, que ha demostrado infinidad de beneficios para nuestra salud, por ser un agente antiinflamatorio natural.
¿Qué ventajas ofrece el uso de AOVE?
Además de su alta calidad y de sus aromas y sabores, el AOVE presenta una gran resistencia a las altas temperaturas de cocinado. Esto quiere decir que resulta mucho más estable, desde el punto de vista químico, que otros aceites vegetales. Y, en la práctica, nos permite utilizarlo en multitud de preparaciones, así como reutilizarlo varias veces (en el caso, por ejemplo, de frituras), garantizando todas sus propiedades organolépticas.
¿Qué usos podemos dar en la cocina al AOVE?
La respuesta es sencilla: lo podemos utilizar en cualquier tipo de elaboración culinaria, desde salteados a confitados, pasando por adobos y otras preparaciones, como estas:
• En aliños: las diferentes variedades de AOVE son perfectas para preparar aliños que acompañen a nuestras ensaladas o entrantes, como es el caso de este Carpacho de pulpo o de estos Mejillones con vinagreta de soja y jengibre.
• En salsas: son muchas las salsas que podemos elaborar con AOVE, entre ellas la tradicional mayonesa con la que preparar la no menos clásica Ensaladilla rusa.
• En frituras: como avanzábamos, su alta resistencia al calor convierte al AOVE en el aceite más adecuado para preparar frituras, como estos Boquerones en adobo rebozados, estas Croquetas de ventresca de atún o estos buñuelos de bacalao.
• En asados: los platos asados, ya sea al horno o en barbacoas, mejoran cuando los preparamos con AOVE. Es el caso de esta Pierna de pavo al horno, de este redondo de ternera asado con salsa de pimiento y tomate o de esta Lubina al horno con patatas, cebolla y tomate.
• En estofados: el AOVE es perfecto para preparar los platos estofados, ya sean guisos tradicionales, como este Estofado de ternera con patata y zanahoria, recetas internacionales, como la Ternera Stroganoff o platos con un toque innovador, como estas albóndigas en salsa de curry.
• En postres: y como a nadie le amarga un dulce, terminamos este repaso por los usos del AOVE con los postres. Porque… ¿quién puede resistirse a unos donuts de chocolate y cacahuete elaborados con AOVE Arbequina? ¿O a esta Tarta de chocolate con fresas? ¿O, quizá, a esta tarta de chocolate con menta y cáscara de naranja confitada?