En estos días estamos viendo que, uno de los métodos más eficaces para luchar contra la propagación del coronavirus, es lavarse las manos con frecuencia. Por eso os proponemos un modo de aprovechar el confinamiento: fabricar jabón natural… ¡con aceite de oliva! De ese modo, podremos mantenernos entretenidos y, al mismo tiempo, elaborar un producto muy útil y natural. ¿Qué necesitaremos?
Los ingredientes
Para elaborar nuestro jabón natural de aceite de oliva necesitaremos:
- Aceite de oliva.
- Sosa cáustica.
- Agua.
- 1 recipiente lo suficientemente grande, a ser posible de acero inoxidable o cristal (si no tenemos, podemos usar uno de plástico).
- Un par de guantes de goma.
- Una cuchara de madera para remover.
Opcionalmente, podemos añadir alguna esencia para aportar aromas a nuestro jabón.
En cuanto a las cantidades, tenemos que tener en cuenta el llamado “índice de saponización”, es decir, la cantidad de sosa necesaria para convertir el aceite en jabón, y que varía dependiendo del tipo de aceite vegetal que vayamos a utilizar. En el caso del aceite de oliva, que es el que vamos a emplear esta vez, ese índice se sitúa en 0,136, por lo que, por cada 100 ml de aceite de oliva es necesario emplear en torno a 12 gramos de sosa cáustica y una cantidad de agua similar a la de aceite. La cantidad de sosa se Frpuede aumentar un poco para acelerar el proceso.
¿Cómo elaboramos el jabón con aceite de oliva?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la sosa cáustica es un elemento bastante corrosivo, que puede provocar quemaduras en la piel, por lo que es muy importante proteger las manos con los guantes.
En el recipiente, ponemos el agua y añadimos la sosa cáustica y removemos bien con ayuda de la cuchara de madera hasta que se haya disuelto. Para evitar inhalar los vapores, podemos llevar a cabo este paso en una terraza o jardín. Dejamos reposar esta mezcla unos minutos y vamos añadiendo el aceite de oliva mientras removemos (siempre en el mismo sentido). Hay que tener un poco de paciencia, ya que el proceso suele durar una hora y, durante ese tiempo, tendremos que estar continuamente removiendo. En este punto del proceso, podemos añadir unas gotas de algún aceite esencial si queremos aportar aromas a nuestro jabón.
Pasado ese tiempo, vertemos la mezcla en un molde y lo dejamos reposando, entre 7 y 14 días, hasta que se solidifica. En ese momento, podremos desmoldar y usar nuestro jabón.
¿Aceite nuevo o usado?
Antiguamente, se utilizaba mucho el aceite usado, procedente de frituras y cocinado, para elaborar jabón. Pero este tipo de jabón estaba destinado, sobre todo, a lavar ropa. En ese caso, se filtra bien el aceite antes de iniciar el proceso.
Sin embargo, nuestra recomendación, si lo vais a utilizar para higiene personal, es que utilicéis aceite de oliva limpio.