El aceite de oliva es un ingrediente esencial en muchas cocinas, conocido por sus múltiples beneficios para la salud y su versatilidad culinaria. Sin embargo, es importante saber cómo aprovecharlo al máximo para evitar el desperdicio y ahorrar dinero. En este artículo, te ofreceremos varios trucos que te ayudarán a maximizar el uso de aceite de oliva.
Selecciona el más adecuado para cada uso
El primer paso para aprovechar al máximo el aceite de oliva es seleccionar el tipo más adecuado para cada uso. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra es ideales para aliñar ensaladas, hacer vinagretas o acompañar las tostadas del desayuno, mientras que puedes utilizar aceites de oliva refinados para cocinar o para freír.
Almacénalo correctamente
Conservar el aceite de oliva en un lugar fresco y oscuro es esencial para mantener sus propiedades y evitar el desperdicio que supondría su degradación. Por ello, evita exponerlo a la luz y el calor, ya que puede deteriorar su sabor y calidad. Utilizar envases oscuros y herméticos es un truco perfecto para prolongar su vida útil.
Utiliza la cantidad adecuada en cada momento
Medir la cantidad de aceite que vamos a usar antes de echarlo en la sartén, en la olla o la ensaladera puede ser una buena manera de maximizar su uso. Para ello, podemos usar un pulverizador o un dosificador para aplicar el aceite sobre los alimentos o las superficies de cocción. Esto puede ayudarte a controlar la cantidad y evitar el exceso.
Reutilízalo
Como ya te contamos en este artículo, el aceite de oliva se puede reutilizar una mayor cantidad de veces que otros aceites porque se degrada menos. Por ello, un buen truco para maximizar su uso es precisamente ese: reutilizarlo, siempre que esté limpio y en buen estado. Se puede filtrar con un colador o un papel de cocina y guardar en un recipiente cerrado y etiquetado. Se puede usar para freír otros alimentos o para hacer vinagretas o mayonesas.
Cocina correctamente para alargar su uso
Hay trucos que nos permiten evitar que el aceite de oliva se degrade demasiado al cocinar y, por tanto, podamos reutilizarlo más veces. Uno de ellos es secar bien los alimentos antes de freírlos, ya que el agua hace que el aceite de degrade más rápidamente. Puedes utilizar un papel de cocina o un paño limpio para secarlos.
Otro truco es evitar, en la medida de lo posible, usar tapadera al freír, ya que ésta hace que el aceite se caliente en exceso y se degrade a mayor velocidad.
Siguiendo estos sencillos trucos, podrás aprovechar al máximo este oro líquido y ahorrar en tu economía diaria.