¿Por qué se nos hace la boca agua? Así funciona tu cerebro

23 julio, 2024

¿Has pensado qué vas a comer hoy? Quizá tengas un picoteo de jamón ibérico, unas croquetas caseras de puchero, un tartar de atún y, para terminar, una deliciosa tarta de chocolate. Ahora, presta atención a tu boca. Lo notas, ¿verdad? Has comenzado a salivar, pero ¿sabes por qué se nos hace la boca agua en estos casos?

¿Qué significa “Se me hace la boca agua”?

La expresión “se me hace la boca agua” es una frase coloquial que se usamos para describir el deseo intenso de comer algo delicioso, aunque también se puede extrapolar en sentido figurado a cualquier experiencia satisfactoria. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene esta idea? El origen de esta frase está intrínsecamente ligado a una respuesta física del cuerpo humano. Es decir, el por qué se nos hace la boca agua no sólo es una cuestión lingüística, sino también una reacción biológica. ¿A qué se debe este fenómeno fisiológico?

¿Por qué se nos hace la boca agua?

Desde un punto de vista científico, para responder a por qué se nos hace la boca agua hay que partir de la conexión que existe entre nuestro cerebro y nuestras glándulas salivales. Este vínculo es parte del sistema nervioso parasimpático, que se activa cuando vemos u olemos una comida deliciosa ante nosotros. Incluso simplemente pensando en ese plato o alimento ponemos en marcha esta secreción salivar. Es lo que se denomina salivación psicogénica, al más puro estilo magdalena de Proust.

Esto es debido a que la saliva juega un papel crucial en la digestión y en la preparación del cuerpo para la ingesta de alimentos. Por eso, cuando anticipamos el sabor de algo que nos gusta, nuestro cerebro estimula el nervio vago y envía señales a las glándulas salivales para que empiecen a producir saliva. De este modo se consigue una preparación para la digestión, asegurando que nuestros alimentos se descompongan de manera eficiente una vez que lleguen a la boca a través de las enzimas digestivas que contiene la saliva.

Este reflejo condicionado fue estudiado por el famoso fisiólogo Ivan Pavlov. Pavlov realizó un conocido experimento con perros. Tras hacer sonar una campana repetidamente cuando se les daba comida, el investigador descubrió que los canes empezaron a salivar al escuchar una campana, aunque no hubiera alimento de por medio, por esa asociación de ideas. De manera similar, nuestro cerebro asocia ciertos estímulos con la comida, desencadenando la producción de saliva. Como ves, el por qué se nos hace la boca agua no es una mera cuestión de placer, sino también una respuesta fisiológica diseñada para optimizar nuestra digestión.

haciendose la boca agua

¿Qué hacer cuando se te hace agua la boca?

Cuando esto ocurre, lo que puede calmar esa salivación es ingerir ese plato que tanto nos apetece. Sin embargo, cuando se nos hace la boca agua, no siempre es posible o adecuado comer inmediatamente. Por ejemplo, si eres goloso, cualquier pensamiento repostero puede activar esta reacción fisiológica, pero no es nada sano satisfacer nuestros dulces instintos constantemente con este tipo de productos, ¿verdad? Por eso, aquí tienes algunas estrategias para manejar este fenómeno:

  1. Hidrátate: Beber agua puede ayudar a controlar el exceso de saliva y mantenerte hidratado.
  2. Mastica chicle: Masticar chicle sin azúcar puede ayudar a engañar a tu cerebro, proporcionando la acción de masticar sin ingerir calorías adicionales.
  3. Distráete: Cambia tu enfoque puede reducir la producción de saliva. Sal a caminar, habla con alguien o realiza una actividad que te absorba.

En definitiva, entender por qué se nos hace la boca agua puede ayudarnos a manejar mejor estos impulsos. Un conocimiento realmente útil para mantener una dieta saludable, además de permitirnos apreciar cómo nuestro cuerpo está preparado para maximizar la eficiencia digestiva. Así, la próxima vez que sientas que se te hace la boca agua, sabrás que tu organismo está simplemente haciendo su trabajo para prepararse para una experiencia gastronómica placentera, como el capricho que supone disfrutar de un aceite de oliva virgen extra de calidad mojado en pan, por ejemplo. Y ahí está la reacción, ¿verdad? Por suerte, dados los beneficios del zumo de aceituna, no tienes por qué privarte de este lujo. Y qué mejor que con los AOVEs de Coosur, donde prima el sabor y la calidad de siempre.

Autor

Coosur

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

CERRAR

intensidad
intensidad
Periodo de cosecha
Acidez libre
Densidad
Nivel de peróxidos
Capacidad antioxidante
Intensidad de color
Frutado
Nivel de equilibrio
Aceite virgen extra Arbequina
Aceite virgen extra, Aceite virgen extra hojiblanca, Aceite virgen extra ecológico.
Aceite virgen extra picual, Aceite virgen extra Cornicabra, Aceite virgen extra sin filtrar.
Septiembre – Diciembre: Recolección temprana, durante el primer tercio de campaña. La oliva se recoge al comenzar la campaña, cuando la aceituna tiene un color muy verdoso. Resulta un aceite muy brillante, con unos olores y sabores pronunciados.
Diciembre – Febrero: Recolección en temporada media, en la segunda mitad de campaña. El fruto del olivo se recoge cuando comienza a oscurecerse sin llegar a estar maduro, dando lugar a un aceite equilibrado de color dorado verdoso.
Septiembre – Diciembre: Recolección en temporada media, en la primera mitad de la campaña. La oliva se recoge en la primera mitad de la campaña, cuando tiene un color verde, resultando un aceite frutado y verdoso.
Menor de 0,35º: La cantidad de ácidos grasos es media por lo que su calidad natural es alta. El aceite proviene de aceitunas sanas. Todo esto hace que sus cualidades permanezcan inalteradas.
Menor de 0,30º: La cantidad de ácidos grasos es baja por lo que su calidad natural es alta. El aceite no ha sufrido oxidación en su elaboración y sus cualidades gustativas permanecerán inalteradas.
Menor de 0,25º: La cantidad de ácidos grasos es muy baja por lo que su calidad natural es muy alta. El aceite no ha sufrido en su elaboración y sus cualidades permanecen inalteradas.
La textura del aceite es fluida, la menor cantidad de carotenos y de clarofila natural nos aporta un aceite fluido al paladar.
La fluidez del aceite es intermedia, con una tonalidad algo más verde que aporta una mayor consistencia al aceite.
El aceite es más consistente en lo que a textura se refiere, su tonalidad verde y el elevado contenido en antioxidantes aportan esta textura.
El aceite es estable: el oxigeno no hará que evolucionen sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite tiene resistencia a oxidarse, por lo que no se estropeará facilmente.
El aceite tiene buena resistencia a degradarse, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales durante su fecha de consumo.
El aceite tiene muy buena resistencia ante la oxidación, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales sin enranciarse, durante toda su vida útil.
Dorado, con tonos verdosos claros.
Dorado verdoso con tonos verdes oscuros.
Verde más oscuro, con tonos dorados.
La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, higuera, tomateras, madera fresca o hierba recién cortada.
La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, manzana, aguacate, tomate y a frutos secos.
La sensación olfativa es muy alta y le recuerda a fruta madura manzana, higos, madera fresca, tomate y a frutos secos.
Equilibrio levemente descompensado hacia el frutado, menos amargo y picante de lo normal.
Perfecto equilibrio entre frutado, amargo y picante.
Equilibrio descompasado hacia una mayor robustez

intensidad

Variedad

Aceite virgen extra Arbequina
Aceite virgen extra, Aceite virgen extra hojiblanca, Aceite virgen extra ecológico.
Aceite virgen extra picual, Aceite virgen extra Cornicabra, Aceite virgen extra sin filtrar.

Periodo de cosecha

Septiembre – Diciembre: Recolección temprana, durante el primer tercio de campaña. La oliva se recoge al comenzar la campaña, cuando la aceituna tiene un color muy verdoso. Resulta un aceite muy brillante, con unos olores y sabores pronunciados.
Diciembre – Febrero: Recolección en temporada media, en la segunda mitad de campaña. El fruto del olivo se recoge cuando comienza a oscurecerse sin llegar a estar maduro, dando lugar a un aceite equilibrado de color dorado verdoso.
Septiembre – Diciembre: Recolección en temporada media, en la primera mitad de la campaña. La oliva se recoge en la primera mitad de la campaña, cuando tiene un color verde, resultando un aceite frutado y verdoso.

Acidez libre

Menor de 0,35º: La cantidad de ácidos grasos es media por lo que su calidad natural es alta. El aceite proviene de aceitunas sanas. Todo esto hace que sus cualidades permanezcan inalteradas.
Menor de 0,30º: La cantidad de ácidos grasos es baja por lo que su calidad natural es alta. El aceite no ha sufrido oxidación en su elaboración y sus cualidades gustativas permanecerán inalteradas.
Menor de 0,25º: La cantidad de ácidos grasos es muy baja por lo que su calidad natural es muy alta. El aceite no ha sufrido en su elaboración y sus cualidades permanecen inalteradas.

Densidad

La textura del aceite es fluida, la menor cantidad de carotenos y de clarofila natural nos aporta un aceite fluido al paladar.
La fluidez del aceite es intermedia, con una tonalidad algo más verde que aporta una mayor consistencia al aceite.
El aceite es más consistente en lo que a textura se refiere, su tonalidad verde y el elevado contenido en antioxidantes aportan esta textura.

Nivel de peróxidos

El aceite es estable: el oxigeno no hará que evolucionen sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.

Capacidad antioxidante

El aceite tiene resistencia a oxidarse, por lo que no se estropeará facilmente.
El aceite tiene buena resistencia a degradarse, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales durante su fecha de consumo.
El aceite tiene muy buena resistencia ante la oxidación, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales sin enranciarse, durante toda su vida útil.

Frutado

La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, higuera, tomateras, madera fresca o hierba recién cortada.
La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, manzana, aguacate, tomate y a frutos secos.
La sensación olfativa es muy alta y le recuerda a fruta madura manzana, higos, madera fresca, tomate y a frutos secos.

Intensidad de color

Dorado, con tonos verdosos claros.
Dorado verdoso con tonos verdes oscuros.
Verde más oscuro, con tonos dorados.

Nivel de equilibrio

Equilibrio levemente descompensado hacia el frutado, menos amargo y picante de lo normal.
Perfecto equilibrio entre frutado, amargo y picante.
Equilibrio descompasado hacia una mayor robustez
intensidad
intensidad
Periodo de cosecha
Acidez libre
Densidad
Nivel de peróxidos
Capacidad antioxidante
Intensidad de color
Frutado
Nivel de equilibrio
Aceite virgen extra Arbequina
Aceite virgen extra, Aceite virgen extra hojiblanca, Aceite virgen extra ecológico.
Aceite virgen extra picual, Aceite virgen extra Cornicabra, Aceite virgen extra sin filtrar.
Septiembre – Diciembre: Recolección temprana, durante el primer tercio de campaña. La oliva se recoge al comenzar la campaña, cuando la aceituna tiene un color muy verdoso. Resulta un aceite muy brillante, con unos olores y sabores pronunciados.
Diciembre – Febrero: Recolección en temporada media, en la segunda mitad de campaña. El fruto del olivo se recoge cuando comienza a oscurecerse sin llegar a estar maduro, dando lugar a un aceite equilibrado de color dorado verdoso.
Septiembre – Diciembre: Recolección en temporada media, en la primera mitad de la campaña. La oliva se recoge en la primera mitad de la campaña, cuando tiene un color verde, resultando un aceite frutado y verdoso.
Menor de 0,35º: La cantidad de ácidos grasos es media por lo que su calidad natural es alta. El aceite proviene de aceitunas sanas. Todo esto hace que sus cualidades permanezcan inalteradas.
Menor de 0,30º: La cantidad de ácidos grasos es baja por lo que su calidad natural es alta. El aceite no ha sufrido oxidación en su elaboración y sus cualidades gustativas permanecerán inalteradas.
Menor de 0,25º: La cantidad de ácidos grasos es muy baja por lo que su calidad natural es muy alta. El aceite no ha sufrido en su elaboración y sus cualidades permanecen inalteradas.
La textura del aceite es fluida, la menor cantidad de carotenos y de clarofila natural nos aporta un aceite fluido al paladar.
La fluidez del aceite es intermedia, con una tonalidad algo más verde que aporta una mayor consistencia al aceite.
El aceite es más consistente en lo que a textura se refiere, su tonalidad verde y el elevado contenido en antioxidantes aportan esta textura.
El aceite es estable: el oxigeno no hará que evolucionen sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite es muy estable: no evolucionarán sustancias que pudieran mermar la calidad y los valores nutricionales.
El aceite tiene resistencia a oxidarse, por lo que no se estropeará facilmente.
El aceite tiene buena resistencia a degradarse, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales durante su fecha de consumo.
El aceite tiene muy buena resistencia ante la oxidación, y por tanto conservará mejor sus cualidades y valores nutricionales sin enranciarse, durante toda su vida útil.
Dorado, con tonos verdosos claros.
Dorado verdoso con tonos verdes oscuros.
Verde más oscuro, con tonos dorados.
La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, higuera, tomateras, madera fresca o hierba recién cortada.
La sensación olfativa es alta y recuerda a fruta fresca, manzana, aguacate, tomate y a frutos secos.
La sensación olfativa es muy alta y le recuerda a fruta madura manzana, higos, madera fresca, tomate y a frutos secos.
Equilibrio levemente descompensado hacia el frutado, menos amargo y picante de lo normal.
Perfecto equilibrio entre frutado, amargo y picante.
Equilibrio descompasado hacia una mayor robustez