Conocer cada variedad de aceite de oliva, sus características y peculiaridades nos permite experimentar con las recetas y encontrar siempre el producto más adecuado para cada una de ellas. Se trata, en definitiva, de dar con el mejor maridaje entre los ingredientes del plato y el aceite de oliva que forma parte de su preparación. Hoy os ofrecemos 4 maridajes con aceite de oliva con los que vuestras recetas ganarán en sabor.
Pero, ¿qué significa el término “maridaje”? Pues no es otra cosa que el proceso de aparejar dos productos con la intención de realzar sus características y disfrutar, aún más, del placer de consumirlos. Aunque es algo que siempre hemos asociado al mundo del vino, lo cierto es que podemos aplicarlo a muchos aspectos de la gastronomía, entre ellos, al aceite de oliva.
La elección del mejor aceite de oliva para que maride con unos ingredientes determinados puede llevarse a cabo o bien por afinidad, es decir, aquellos sabores que mejor encajan entre sí, o bien por contraste, o lo que es lo mismo, elegir variedades con sabores más potentes para aliñar o elaborar ingredientes suaves. Estas son nuestras cuatro propuestas para marinar diferentes variedades de aceite de oliva.
Aceite de oliva variedad Picual: con quesos y embutidos
Los aceites de oliva elaborados con la variedad Picual se caracterizan por sus aromas frescos, a tomatera y a hierba recién cortada. Además, en boca aportan toques amargos, con un picor notable y un sabor bastante intenso. Estas características hacen que sean perfectos para maridar con quesos y embutidos, a modo de aliño.
Aplicado a un buen jamón ibérico o a un plato de cecina acentuará unos sabores ya de por sí intensos, mientras que, si optamos por quesos suaves, como una mozzarella fresca, lograremos un contraste de matices con un resultado espectacular.
Aceite de oliva variedad Arbequina: con verduras a la parrilla
Con un amargor bajo y apenas picor, los aceites elaborados con aceituna de la variedad Arbequina son suaves y delicados, perfectos para acompañar unas verduras asadas o, mejor aún, elaboradas a la parrilla. El toque de las brasas o, en su defecto, del horno les aporta un ligero amargor que se complementa a la perfección con la suavidad del aceite de oliva Arbequina.
Nuestro consejo es que añadas esta variedad de aceite para cocinarlas y que, cuando estén hechas, finalices la receta con un chorrito de este mismo aceite por encima para potenciar el sabor.
Aceite de oliva variedad Cornicabra: con tostas caseras
La textura aterciopelada de los aceites de oliva elaborados con la variedad Cornicabra, así como un ligero amargor y un picor algo más intenso son perfectas para la elaboración de tostas caseras, desde las más sencillas tostadas de desayuno, hasta otras más elaboradas, con ingredientes frescos, como tomate, brotes tiernos o pescados ahumados.
Para elaborar las tostas, podemos optar por un buen pan rústico, que cortaremos en rebanada más bien gruesa para lograr que quede crujiente por fuera y tierno por dentro. Troceamos los ingredientes elegidos y los aliñamos bien con una vinagreta con aceite de oliva Cornicabra, a la que podemos añadir unas gotas de vinagre o de limón para aportar frescor. Ponemos la mezcla sobre el pan tostado y rematamos con alguna hierba aromática, como perejil o cebollino. ¡Deliciosas!
Aceite de oliva variedad Hojiblanca: con carne marinada
Terminamos nuestro maridaje de aceites de oliva con la variedad Hojiblanca, cuyos aromas a frutas maduras y su sabor más bien dulce, aunque con un ligero toque picante y amargo, son perfectos para marinar carnes, ya sea para cocinarlas a posteriori como para comer a modo de carpaccio o tartar.
Nuestro favorito es un carpaccio de ternera, cortado muy finamente y acompañado de cebolleta, brotes tiernos y alcaparras. Marinamos la carne con aceite de oliva Hojiblanca, salsa de soja y zumo de lima, y añadimos un poco de pimienta recién molida. ¡Un plato perfecto para cualquier ocasión!