Coosur colabora, junto con Caja Rural de Jaén y EIT Food, en los premios Fundación Juan Ramón Guillén. El premio a la Innovación Rural Olivarera cuenta con una dotación económica por importe de 4.000 euros, concedida por Aceites del Sur-Coosur, S.A., para la puesta en valor de los avances tecnológicos de profesionales del ámbito olivarero o que cuenten con un carácter innovador en su gestión o modelo de negocio, que cuentan hasta el próximo 3 de septiembre para presentar sus proyectos.
Coosur colabora, junto con Caja Rural de Jaén y EIT Food, en los premios Fundación Juan Ramón Guillén, que desde 2018 pretenden contribuir al desarrollo y mejora del sector olivarero. Esta tercera edición tendrá lugar en la nueva almazara de Jabalquinto, provincia de Jaén.
El premio concedido por Coosur a la Innovación Rural Olivarera se clasifica dentro de la categoría nacional, que reconoce a los profesionales que hayan contribuido de manera significativa a la mejora en el sector del olivar, fusionando la tradición agrícola con las nuevas tecnologías. En la misma categoría se encuentra el Premio al Joven Agricultor, otorgado por Caja Rural de Jaén y el Premio a la Trayectoria Profesional, ambos dotados de 4.000 euros. En el ámbito europeo, EIT Food otorga el Premio New Business Ideas Transforming the Olive VALUE Chain, con una dotación económica de 2.000 euros y la participación en un programa de mentorización por valor de otros 2.000 euros.
En la categoría nacional están llamados a presentar sus candidaturas, hasta el próximo 3 de septiembre, todas aquellas personas jurídicas o físicas, mayores de 18 años y que lleven a cabo actividades relacionadas con el sector olivarero y ejerzan su actividad dentro del territorio español. Las bases pueden consultarse en https://www.fundacionjrguillen.com/es/premios/
El Jurado del premio, compuesto por cinco miembros expertos en el sector, valorará las propuestas recibidas una vez concluido el plazo de presentación. Se tendrá en cuenta la introducción de nuevas tecnologías en el trabajo productivo, así como el impacto socioeconómico del proyecto en el sector de producción, la creación de empleo de calidad generado por la empresa, la viabilidad de los proyectos y la optimización de los recursos naturales para contribuir al medio ambiente y a la acción contra el cambio climático.
En las anteriores convocatorias se galardonaron las iniciativas de María Miró por continuar con la tradición olivarera, explotando las variedades arbequina y picual en la finca familiar La Recacha, en 2018; y a la Asociación para la Recuperación de Olivos Yermos de Oliete, en 2020, por su proyecto Apadrina un Olivo, que pudo lograr la recuperación de 10.000 ejemplares de olivos abandonados para contribuir así a la preservación del ecosistema, la actividad agrícola y el desarrollo de la zona.