Hay multitud de estudios que han demostrado, a lo largo de los años, la relación entre el consumo de aceite de oliva y una baja incidencia en enfermedades coronarias entre la población, así como ciertos tipos de cáncer. Esto ocurre en países donde la Dieta Mediterránea está fuertemente implantada y en los que este tipo de aceite es la grasa principal de la cocina. Pero, ¿conocemos cuál es el valor nutricional del aceite de oliva?
Ácidos grasos
La parte más importante del valor nutricional del aceite de oliva la constituye su composición en ácidos grasos. Tal y como recoge la Fundación Española de Nutrición, ésta varía levemente, dependiendo del clima, del suelo, de la variedad de la aceituna utilizada, etc. Aun así, de manera general, los porcentajes en ácidos grasos saturados (AGS), monoinsaturados (AGM) y poliinsaturados (AGP) suelen oscilar en torno al 17%, 71% y 11%, respectivamente.
Información nutricional
Valor medio por | 100ml |
Valor energético | 3381kJ(822kcal) |
Grasas | 91g |
de las cuales Saturadas | 12g |
Hidratos de carbono | 0g |
de los cuales azúcares | 0g |
Proteínas | 0g |
Sal | 0g |
Vitamina E | 18mg(150% V.R.N) |
Este perfil –rico en ácidos grasos monoinsaturados y bajo en ácidos grasos poliinsaturados– hace que el aceite de oliva sea mucho más estable que otros aceites –ricos en AGP–, e ideal para preparaciones como la fritura, técnica culinaria característica de la Dieta Mediterránea, que en los últimos años se está extendiendo por otros países gracias al conocimiento de sus ventajas, tanto para la elaboración del alimento, como por sus características organolépticas y su valor nutritivo final.
El ácido oleico es su principal componente, ya que representa entre el 55% y el 83% del contenido en ácidos grasos, lo que explica sus propiedades a la hora de mejorar los niveles de colesterol y ayudar a prevenir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Polifenoles
El aceite de oliva, sobre todo si hablamos de variedades virgen extra, contiene polifenoles, que son grandes aliados para nuestra salud. Entre otros beneficios, ayudan a prevenir el deterioro cognitivo y la demencia, y contribuyen a una mayor supervivencia y longevidad.
Los dos principales polifenoles que encontramos en el aceite de oliva son la oleuropeína, un compuesto fenólico responsable del amargor y picor en la garganta que produce el aceite; el oleocantal, encontrado en ciertos aceites de oliva virgen extra (AOVE) y que funciona como agente antiinflamatorio.
Vitaminas del aceite de oliva
Por último, cabe señalar que el aceite de oliva tiene múltiples beneficios, por ejemplo, es rico en vitaminas liposolubles, principalmente vitamina E (también conocida como tocoferol). Concretamente, cada 100 gramos de aceite de oliva contienen aproximadamente 5,1 mg de esta sustancia, siendo las recomendaciones diarias de ingesta de esta vitamina de 12 mg.
La vitamina E es un antioxidante natural que actúa neutralizando los radicales libres que pueden dañar las membranas de las células, ayudando a reforzar la protección del organismo frente a diversas enfermedades y frenando de forma natural el proceso de envejecimiento.
Por todos valores nutricionales, el aceite virgen extra no puede faltar en nuestro hogar y en tus recetas.