Bajo el llamativo título “¿Peeerdona?” se ha puesto en marcha una campaña de promoción de Aceites de Oliva de España –Interprofesional del Aceite de Oliva Español– que tiene como objetivo de concienciar a la población de la importancia del cumplimiento de la normativa sobre la presentación del aceite de oliva en bares, restaurantes y otros establecimientos de hostelería. La campaña está protagonizada por varios rostros conocidos, como son Rossy de Palma, Michelin Diego Guerrero y Mikel Iturriaga.
Desde el año 2014, el sector de la hostelería está obligado a cumplir con la normativa que regula la presentación de aceites de oliva en sus establecimientos y que debe hacerse en envases debidamente etiquetados, dotados de un tapón anti-rellenado o en formato monodosis. El motivo no es otro que garantizar que el producto que ofrecen al cliente es el que figura en el etiquetado, con el fin de preservar las propiedades y la calidad de los aceites de oliva que se ofrecen.
Rostros conocidos y un eslogan fresco
Con el fin de conectar mejor con los consumidores y los restauradores, la campaña ha contado, como decíamos, con tres prescriptores muy conocidos: la actriz Rossy de Palma, protagonista de varias películas y series de televisión; el chef Diego Guerrero, galardonado con dos Estrellas Michelin en su restaurante DSTAGE; y el periodista gastronómico Mikel Iturriaga, autor del exitoso blog “El Comidista” en el periódico El País. Además, se ha escogido un eslogan muy fresco, descarado y, sobre todo, fácil de recordar para todo el público: “¿Peeerdona?”.
Una medida desconocida para muchos consumidores
Esta campaña era muy necesaria, a la vista del poco conocimiento que se tiene aún de la normativa, a pesar de haber entrado en vigor hace tres años. Según los datos de una encuesta llevada a cabo por la Interprofesional del Aceite de Oliva Español a través de la empresa demoscópica Madison, la normativa que afecta a la presentación de los envases de aceite de oliva en hostelería es desconocida para la mayoría de consumidores, ya que un 86,2% declara no conocerla. El dato es preocupante, pero lo es más si tenemos en cuenta que más de la mitad de los hosteleros (55,2%) también la desconoce y el resto afirma conocerla solo parcialmente.
A pesar de ello, un 80,3% de los hosteleros encuestados mostraron el envase en el que se sirve el aceite en sus establecimientos y se ajustaba a normativa, un dato algo alejado de lo que opinan los consumidores. Y es que solo un 55,3% de ellos señalan que les han servido el aceite de oliva en un envase no rellenable (o en un formato monodosis) en todas las últimas comidas realizadas fuera de casa.
El presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, ha manifestado las grandes expectativas que el sector ha puesto en esta campaña. “Tenemos por delante un año para llegar hasta el último consumidor y hostelero de nuestro país. Queremos que, en diciembre de 2017, las aceiteras sean solo un vago recuerdo en la mente de nuestros consumidores. Ese día ya no tendremos que sobresaltarnos y decirle al camarero: ¿Peeerdona?”, señaló.