El aceite de oliva es el emblema de nuestra Dieta Mediterránea y, además, es uno de los alimentos que nos pueden ayudar a reducir el colesterol, mejorando nuestra salud cardiovascular. El responsable es el ácido oleico, componente principal del aceite de oliva, un ácido graso monoinsaturado que contribuye a reducir el colesterol LDL (el “malo”) y a aumentar el HDL (el “bueno”).
Además, el aceite de oliva es una importante fuente de vitamina E, carotenos, esteroles vegetales, antioxidantes y compuestos fenólicos, sobre todo cuando nos referimos a aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra. Gracias a estos componentes, protege al organismo de la oxidación, reduce la presión arterial y la inflamación y disminuye la tendencia de la sangre a formar trombos, tal y como recoge la Fundación Hipercolesterolemia Familiar (FHF), una organización benéfico-asistencial creada para concienciar a la población sobre la importancia del colesterol, su detección precoz y su tratamiento y control.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia, similar a la grasa, que es indispensable para nuestro organismo, ya que se encarga de fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D y otras sustancias.
Es indispensable mantener un férreo control de la cantidad de colesterol de nuestro organismo, ya que su incremento en la sangre provoca que se deposite en las arterias, haciendo que éstas se estrechen o endurezcan, provocando importantes problemas cardiovasculares.
Colesterol “malo” y colesterol “bueno”
Siempre se habla de colesterol “malo” y colesterol “malo” pero, ¿sabemos qué es cada uno de ellos?
El colesterol “malo” son las lipoproteínas de baja densidad encargadas de transportar el colesterol a los tejidos para su utilización, incluyendo las arterias. Es el más abundante y, cuando los niveles aumentan por encima de los límites recomendables, hay mayor riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.
Por su parte, el colesterol “bueno” son lipoproteínas de alta densidad y su función es la contraria, es decir, recogen el colesterol de los tejidos y lo transportan al hígado para su eliminación a través de la bilis, por eso es tan importante que sus niveles sean elevados.
Aceite de oliva, como aliado para reducir el colesterol
Por todo ello, los expertos de la Fundación Española del Corazón, institución promovida por la Sociedad Española de Cardiología para difundir la salud cardiovascular, recomiendan la sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas en la dieta, con el fin de contribuir a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.
Tanto el ácido oleico como el ácido omega3 son grasas insaturadas, por lo que, para disminuir el riesgo cardiovascular y mejorar la salud, en general, es recomendable volver optar por la Dieta Mediterránea y utilizar el aceite de oliva como principal grasa en nuestras recetas.