Existen postres saludables que podemos incluir en una dieta equilibrada, solo tenemos que optar por ingredientes sanos, cuyos nutrientes aporten beneficios a la dieta. Hoy os proponemos algunos ingredientes saludables para disfrutar de los postres.
Usa aceite de oliva, una grasa saludable
Sustituir grasas como la mantequilla o la margarina por grasas vegetales más saludables, como el aceite de oliva virgen extra, es un modo fantástico de hacer más saludables muchos postres, como bizcochos, tartas, helados o smoothies.
Utilizando aceite de oliva virgen extra, estamos cambiando una grasa saturada, como es la mantequilla, por otros nutrientes saludables, como antioxidantes, como ya os contamos en este artículo.
Para quienes les preocupe que el aceite pueda aportar un sabor más fuerte a algunas preparaciones dulces, hay que recordar que existen aceites de oliva elaborados con variedades de aceituna de sabor y aroma más sutiles, como es el caso del aceite de arbequina, muy delicado y dulce, con un bajo amargor y picor, e ideal para la elaboración de postres.
Utiliza frutas
Las frutas proporcionan un importante aporte vitamínico (vitaminas A, C, B1, B2, B6, ácido fólico) y mineral (potasio, hierro, calcio, magnesio, sílice, zinc, sulfatos, fosfatos, cloruros). Y no solo eso, sino que, además, aportan fibra al organismo. Por eso, son un ingrediente saludable maravilloso para elaborar postres.
Si es posible, utilizaremos fruta de temporada, especialmente en primavera y verano, que es cuando mayor variedad encontramos en el mercado. También podemos utilizar frutas congeladas, en conserva y desecadas, ya que mantienen la mayor parte de estos nutrientes saludables.
En ocasiones, el uso de estas frutas, bien sea enteras o en forma de puré, nos permite prescindir del azúcar, ya que aportan dulzor, rebajando las calorías y haciendo el postre más saludable.
Sustituye los ingredientes refinados
En los postres, tendemos siempre a utilizar harinas refinadas para elaborar bizcochos, masas, etc. Sin embargo, un gesto tan sencillo como sustituir ese tipo de harina por otras no refinadas, como la harina integral, o harinas de cereales, como la avena o la espelta, así como de legumbres y frutos secos, como la harina de garbanzos o la de almendra, son suficientes para hacer un postre mucho más saludable.
Las harinas integrales poseen el salvado y el germen del cereal (que nos aporta fibra), que es precisamente lo que se quita a las harinas refinadas, por lo que su uso en postres hará que nuestro organismo lo agradezca. Por su parte, las harinas de cereales o de legumbres van a aportar a nuestras preparaciones dulces todos los beneficios del ingrediente del que procedan, ya sea en forma de vitaminas, minerales o fibra.
Apuesta por endulzantes naturales
El consumo excesivo de azúcar puede tener consecuencias negativas en la salud. Para no renunciar a disfrutar de un buen postre, podemos buscar formas alternativas de endulzar las recetas con otros ingredientes naturales.
Por ejemplo, podemos usar miel, que contiene una cantidad mucho menor de sacarosa que azúcar refinada (aunque tampoco podemos abusar de ella, ya que es bastante calórica). También podemos optar por usar sirope de arce o de agave, panela o estevia (un edulcorante natural que, además, endulza mucho más que el azúcar, por lo que hay que usar una cantidad menor).
El uso de cacao puro desgrasado o de especias, como la canela, también aporta sabor a nuestros postres, de manera más saludable.