¿Seguimos los españoles las recomendaciones de las guías alimentarias a fin de llevar una alimentación saludable? Parece que, por desgracia, la respuesta es no. Así lo asegura el estudio “Baja adherencia a las guías alimentarias en España”, enmarcado dentro del proyecto ANIBES (“Antopometría, Ingesta y Balance Energético en España”), una iniciativa de la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Los datos muestran que una elevada proporción de personas no sigue las recomendaciones, especialmente en el caso de la población con sobrepeso u obesidad.
En nuestro país, el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 50% de la población adulta y a cerca del 30% de niños y adolescentes. El riesgo que conlleva, por el incremento de enfermedades crónicas y el descenso de la esperanza y la calidad de vida son preocupantes. Por este motivo, el proyecto ANIBES se centra en analizar de manera efectiva el consumo de alimentos y determinar la adherencia a las guías alimentarias, es decir, a las recomendaciones de alimentación existentes para la población española. Los resultados del trabajo se han llevado a cabo sobre una muestra de 1.013 hombres y 996 mujeres de la población española, entre 18 y 64 años, con los que se seguido un exhaustivo control dietético.
Suspendemos en consumo de frutas, verduras, cereales y lácteos
El estudio pone en evidencia la elevada proporción de personas que no siguen las recomendaciones de consumo de productos como frutas y verduras, cereales, cereales integrales, legumbres y leche y derivados lácteos. Por el contrario, consumimos unas cantidades de carne y derivados mucho más altas de las recomendadas.
Los datos son abrumadores: el 94,6% de la población no consume las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras. Este dato es especialmente relevante entre la población masculina con obesidad y sobrepeso, que presentaron un menor consumo que aquellos con un peso inferior. Las mujeres, sin embargo, se mostraron más propensas a comer fruta y verdura.
Otro dato importante es que un 84,2% consume menos de cuatro raciones diarias de cereales. Y un 83,5% consume menos de media ración diaria de cereales integrales. A pesar de que la evidencia científica ha demostrado los beneficios para la salud de este grupo de alimentos, aún existe una parte de la población que lo tiene “demonizado”, excluyéndolo de su dieta habitual.
Los datos siguen: el 66,4% consume menos de dos raciones diarias de productos lácteos. A pesar de ello, la FEN incide en los beneficios de incluir una mayor cantidad de estos productos en la alimentación diaria, especialmente en aquellos individuos con riesgo metabólico y problemas de control de peso.
Es importante señalar también que un 59% de la población consume más de una ración diaria de carne o derivados, mientras que, paradójicamente, el 60% no llega a consumir media ración al día de pescado. Los expertos en nutrición señalan la necesidad de ingerir el grupo de proteínas en las proporciones adecuadas y que éstas no procedan mayoritariamente de la carne, sino también del pescado de los ovoproductos.
Consumir las raciones adecuadas de frutas y verduras, cereales, lácteos y pescado y combinarlo con ejercicio físico moderado son fundamentales para mantener unos hábitos saludables y sentirnos mejor.