Los expertos en nutrición aconsejan seguir una dieta rica en productos vegetales para mantener un estilo de vida saludable. Su contenido en vitaminas es una de las razones para incluirlos en nuestra dieta, aunque hay otro compuesto presente en los alimentos de origen vegetal que aporta múltiples beneficios a nuestra salud: los polifenoles.
¿Qué son los polifenoles?
Los polifenoles son sustancias químicas presentes de manera natural en los alimentos de origen vegetal. La ciencia ha identificado más de 8.000 tipos distintos, entre los que se encuentran flavonoides, ácidos fenólicos, alcoholes fenólicos, estilbenos y lignanos.
Los podemos encontrar en productos tan diversos como las pepitas la uva, en frutas como las granadas, las cerezas o los arándanos, en el vino tinto, en la canela y otras especias, en el té verde, en el chocolate y, por supuesto, en el aceite de oliva.
¿Qué beneficios aportan al organismo?
El principal beneficio de los polifenoles es su alto poder antioxidante, que ayuda a luchar contra los radicales libres presentes en nuestro organismo, causantes del envejecimiento celular.
Además, algunos de estos polifenoles –como es el caso del oleocantal, presente en el aceite de oliva– tienen también propiedades antiinflamatorias, con mecanismos de acción similares a los del ibuprofeno, y protegen el sistema inmune.
También tienen propiedades antiagregantes plaquetarias, es decir, ayudan a evitar la formación de trombos en las arterias, por lo que previenen enfermedades cardiovasculares, como la ateroesclerosis.
Son un aliado contra la diabetes. Varios estudios han dejado patente que el consumo diario de hidroxitirosol, un polifenol presente en el aceite de oliva virgen extra, reduce o incluso podría llegar a evitar los problemas vasculares derivados de la diabetes mellitus.
Los polifenoles de las plantas combaten la adipogénesis, que es el desarrollo de células de grasa, e inducen la lipólisis, es decir, la descomposición de grasa, por lo que son un aliado en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso.
Asimismo, tienen propiedades anticancerígenas. Se ha demostrado que una dieta rica en estos compuestos contribuye a disminuir los marcadores tumorales implicados en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Uno de los más estudiados es el efecto de una dieta rica en polifenoles presentes en el aceite de oliva virgen sobre la prevención del cáncer de mama.
Por último, se ha comprobado también sus efectos protectores en la aparición de patologías relacionadas con la menopausia en mujeres (osteoporosis y enfermedades cardiovasculares).
La Dieta Mediterránea, rica en polifenoles
Aunque no existen recomendaciones específicas sobre la cantidad de polifenoles diaria que deberíamos tomar, lo cierto es que seguir las pautas de la Dieta Mediterránea es el mejor modo de asegurar una ingesta adecuada de estos compuestos.
La Dieta Mediterránea asegura una ingesta de productos rica, variada y equilibrada. La utilización del aceite de oliva como grasa principal para cocinar y el abundante consumo de alimentos de origen vegetal, son las principales razones para considerar estas pautas nutricionales como las más saludables.