El amargor, al igual que sucede con el picor, son atributos positivos del aceite de oliva, especialmente el virgen extra, que proceden de los polifenoles presentes en su composición. Sin embargo, no a todo el mundo le gusta notar esa sensación de amargor que se hace presente, sobre todo, cuando lo degustamos en crudo, ya sea en las tostadas del desayuno, acompañando una ensalada o unas verduras o en alguna salsa o emulsión. Para todos ellos, ¿sabéis cuál es el aceite de oliva menos amargo?
La variedad Arbequina produce los aceites de oliva virgen extra menos amargos
Si buscamos un aceite de oliva virgen extra menos amargo, deberemos optar por un monovarietal elaborado con aceituna Arbequina. Esta variedad de aceituna, llamada así porque se introdujo en España en el siglo XVII (procedente de Palestina), en la localidad catalana de Arbeca, se caracteriza por su pequeño tamaño y porque genera aceites de oliva de sabor muy suave.
Se trata de un aceite con un final dulce y en el que casi no se perciben sabores amargos o picantes. Presenta un aroma frutado de aceituna, manzana, plátano y almendra y es perfecto para su uso en marinados suaves, salsas, cremas frías, masas de repostería o, como decíamos, para tomar en crudo si se buscan sabores más ligeros y sutiles. Es perfecto también para aportar un extra saludable en “smoothies” de frutas y vegetales.
El momento de la recogida y la “juventud” también influyen en el amargor
Al igual que ocurre con los aceites que tienen un mayor picor, el momento de recogida de la aceituna hará que el aceite tenga más o menos amargor. Por ejemplo, los aceites de recogida temprana presentarán un amargor más intenso que los que se elaboran con aceitunas más maduras.
Asimismo, influye la “juventud” del aceite, es decir, recién elaborado y envasado, ya que el amargor se va atenuando conforme pasa el tiempo de conservación, aunque recomendamos consumirlo siempre dentro de la fecha de consumo preferente para disfrutarlo con todas sus propiedades organolépticas.
Aceite de oliva suave
Además, del aceite de oliva virgen extra Arbequina, si buscamos una variedad suave para cocinar, otra buena elección es el aceite de oliva suave 0,4. Procede de la mezcla de aceite de oliva refinado y aceites de oliva vírgenes y es más ligero en boca, por lo que podemos elaborar bollería, bizcochos o utilizarlo para frituras y plancha sin temor a que su sabor vaya a predominar sobre los productos que cocinemos.